A Pablo Emilio:

Todo lo que tengo es para ti, Tú no me puedes ver pero yo a ti sí. Tu presencia la siento, siempre conmigo, Tu ser y mi ser somos el mismo. Para mi es bendición lo que otros Llaman problema No te preocupes mi amor Te sanaré en conciencia, Te sanaré con paciencia Además de constancia y hasta en larga distancia, Pero por favor, vida mía No te me vayas. Gran Arquitecto dame las fuerzas, para seguir luchando Pues esta batalla me está debilitando. Te sanaré el corazón, porque tocarlo yo puedo, Entraré sin temor y sacaré el miedo. Miedo maldito que algunos llaman veneno. Te sanaré con amor escribiendo poesía, Pues mi sensei ya me dijo, que sanarás algún día. Esos versos que escribiré Los haré con amor, con corazón y mi fe. Esa prosa que estoy desfogando Me dijo mi doc que te está sanando Todo lo que me digan que te haga lo haré, Siempre confiando en mi instinto y tú fe. Doctores, brujos, chamanes, mayombe, Hierbas, delfines, vapores, sabores, Creencias, ciencia e incluso religiones, contactos, networking, videos y canciones. Viajaré hasta tu mente y sembraré la semilla, Que dará el mejor fruto en la historia del mundo. Y crecerá poco a poco brillando de dicha Dicha mi cielo de que puedas verme tú algún día. Así que no te preocupes, no se apure mi niño. Pues viajaré por el globo, viajaré por el mundo Buscando a los sabios, que sepan hallar la luz que buscamos. Viajaré a Pacha Mama a pedirle por ti, Porque Mamá nos ayuda, pero no puede venir. Me bajaré de este viaje cuando te hayas sanado, Ahora sólo necesito fuego y papel, Amigos, familia y creer en mi ser. Yo sé no eres mala, siempre has sido mi amiga, Creo en ti, creo mí, pero ellos lo dudan. La relación que tenemos, la hemos forjado. Desde que tu servilleta, tenía catorce años. Aunque me hayas llevado muy alto y caí Me trajiste devuelta, me salvaste a mí Tú a mí me encantas y sé que yo a ti. Te conocí desde joven, siempre te vi. Aunque tengo que aceptar hoy día no puedo. Pero llegarás de nuevo Cuando todo esté resuelto. Hoy por favor no me hagas esto, Quédate esperando, esperando por mí. Llegaré algún día con más fuerzas que nunca. Pues me quitas el miedo, la angustia también, Me quitas el sueño, me prendes al cien, Por favor no me dejes, no me dejes ir. Y juntos sanemos a ese hermoso querubín.